El enemigo más letal del ser humano pesa menos de un gramo
Cada año, más de un millón de personas en todo el mundo mueren a causa de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, la malaria, el Zika o la fiebre amarilla. Estos insectos, aunque diminutos, son responsables de una de las mayores amenazas para la salud global. Y para complicar más el escenario, muchas especies están desarrollando resistencia a los insecticidas químicos tradicionales.
Productos como los piretroides, que antes resultaban altamente efectivos, están perdiendo fuerza. Además, su uso continuado contamina el agua, los suelos y afecta a los ecosistemas. La urgencia por encontrar soluciones sostenibles es cada vez mayor.
Una alternativa natural: el CBD del cáñamo
Un estudio reciente liderado por Erick Martinez Rodriguez, del equipo de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.), ha revelado una alternativa innovadora. La investigación, publicada en la revista científica Insects, muestra que el cannabidiol (CBD) —un compuesto no psicoactivo presente en el cáñamo— es altamente eficaz para matar larvas de mosquito, incluso en cepas resistentes a insecticidas.
Los investigadores secaron y trituraron hojas de cáñamo, extrajeron el CBD y lo disolvieron en agua que contenía larvas de Aedes aegypti, especie transmisora del dengue y el Zika. En solo 48 horas, todas las larvas expuestas murieron, sin importar si eran resistentes a tratamientos químicos convencionales.
“Los mosquitos son mortales porque actúan como vectores de enfermedades. El CBD logró una mortalidad total de las larvas”, afirmó Rodriguez.
Resultados contundentes contra la resistencia
El estudio arrojó dos conclusiones clave:
- Muerte completa de las larvas: el CBD eliminó al 100% de los ejemplares tratados.
- Eficiencia con dosis moderadas: a pesar de requerir más concentración que los insecticidas sintéticos, el CBD demostró ser muy potente comparado con otros extractos naturales analizados en el laboratorio.
El análisis químico confirmó que el CBD es el principal componente activo, mientras que otros compuestos del cáñamo (como los terpenos) tuvieron poco efecto. Como los insectos no poseen receptores endocannabinoides, los científicos creen que el CBD actúa sobre canales iónicos o enzimas vinculadas al control muscular y nervioso.
Aprovechar los residuos del cáñamo para salvar vidas
El hallazgo tiene también un gran potencial económico. En 2023, se cultivaron más de 27.000 hectáreas de cáñamo en EE. UU., y gran parte del material vegetal —como las hojas— suele desecharse tras la cosecha. Esta investigación sugiere que podrían reutilizarse para fabricar larvicidas biodegradables, lo que abriría nuevas oportunidades para los agricultores y reduciría el desperdicio agrícola.
Los gránulos o tabletas de liberación lenta con CBD podrían aplicarse en estanques, charcas, arrozales o canaletas, precisamente donde los mosquitos se reproducen.
¿Qué falta por investigar?
A pesar de los resultados prometedores, quedan preguntas clave por responder. ¿Cuánto tiempo permanece el CBD activo en el agua? ¿Afecta a peces, renacuajos o insectos benéficos? Aunque los ensayos de laboratorio indican una alta selectividad, los ecosistemas reales son complejos y requieren más pruebas de campo.
También será necesario evaluar qué variedades de cáñamo son las más efectivas para producir CBD en cantidad suficiente sin aumentar los costes.
Combinaciones, formulaciones y escalabilidad
El próximo paso de los científicos es desarrollar formulaciones flotantes o de liberación prolongada, así como combinar el CBD con bacterias como Bacillus thuringiensis israelensis (Bti), un larvicida biológico de uso común. Esto podría evitar futuras resistencias y mejorar aún más la eficacia.
Se está proyectando también una cadena de producción descentralizada: extracción de CBD a partir de hojas en centros regionales, conversión en gránulos estables y distribución a zonas tropicales necesitadas de control vectorial.
Cannabinoides más allá del bienestar
Este estudio se suma a una creciente línea de investigaciones que están redefiniendo el papel del cannabis en la ciencia. Otros trabajos recientes muestran que la exposición a luz infrarroja aumenta el contenido de THC en cultivos de cannabis, que las nanopartículas de oro combinadas con cannabinoides tienen potencial en tratamientos oncológicos y que la genética del cannabis puede optimizar la producción de THC y CBD. La planta demuestra, una vez más, ser un recurso versátil, útil tanto para la salud humana como para la ambiental.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿El CBD también mata mosquitos adultos?
No. Esta investigación se centró exclusivamente en la fase larval. No hay evidencia de que el CBD afecte a mosquitos adultos.
¿Es seguro para otros organismos acuáticos?
Los primeros resultados sugieren que el CBD es selectivo. Sin embargo, se requieren ensayos ecológicos en hábitats reales antes de su aprobación definitiva.
¿Los mosquitos podrían volverse resistentes al CBD?
Es poco probable a corto plazo, ya que el CBD actúa mediante mecanismos diferentes a los insecticidas convencionales.
¿Cuándo podrían salir al mercado estos larvicidas?
Si los ensayos de campo tienen éxito y se obtiene aprobación regulatoria, los productos podrían llegar al mercado en un plazo de 2 a 3 años.