En medicina, las recuperaciones inesperadas son poco frecuentes. Sin embargo, dos pacientes europeos con carcinoma hepatocelular avanzado —el tipo más común de cáncer primario de hígado— experimentaron algo que sorprendió a sus médicos: sus tumores comenzaron a disminuir y finalmente desaparecieron por completo después de usar aceite de cannabis para aliviar los síntomas.
El informe clínico, publicado en Future Science OA, no presenta el aceite de cannabis como un tratamiento curativo. Pero documenta dos remisiones completas en casos con pronóstico desfavorable, en los que los pacientes rechazaron la terapia convencional.
Un giro inesperado en dos casos graves
El primer paciente, un hombre de 64 años, tenía un tumor grande e inoperable. Comenzó a usar aceite de cannabis para controlar el dolor y las náuseas. Con el tiempo, los exámenes revelaron una reducción progresiva de la masa tumoral, hasta que dejó de ser visible.
El segundo paciente, de 81 años, siguió un camino parecido. También rechazó cirugía, quimioterapia y radioterapia. Meses después de iniciar el aceite de cannabis, las imágenes médicas mostraron una regresión constante del tumor, culminando en una remisión total.
Ninguno de los pacientes realizó cambios relevantes en su estilo de vida o en su medicación que pudieran explicar un retroceso tan inusual del cáncer.
¿Podrían los cannabinoides hacer más que aliviar síntomas?
La ciencia lleva años estudiando cómo interactúan los cannabinoides —compuestos presentes en la planta de cannabis— con las células cancerosas. En laboratorio, algunos han demostrado capacidad para inducir la muerte celular, dificultar el riego sanguíneo del tumor o frenar su crecimiento.
Pero los resultados de laboratorio rara vez se traducen en efectos clínicos tan marcados en pacientes reales.
Precisamente por eso estos casos llaman tanto la atención. No prueban una relación causal directa, pero sugieren que ciertos mecanismos biológicos relacionados con los cannabinoides podrían ser más importantes de lo que se creía. Los autores recuerdan, no obstante, los riesgos de la automedicación y de los productos no regulados.

No es una cura milagrosa, pero sí una línea de investigación prometedora
Los especialistas advierten que no se pueden extraer conclusiones generales a partir de casos aislados. El carcinoma hepatocelular sigue siendo un cáncer agresivo, y el aceite de cannabis no debe considerarse un sustituto de los tratamientos comprobados.
Aun así, estas regresiones excepcionales abren la puerta a nuevas investigaciones. Con el creciente interés mundial por el cannabis medicinal, casos como estos podrían orientar futuros estudios clínicos más rigurosos.
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FAQ
1. ¿Qué es el carcinoma hepatocelular (CHC)?
Es la forma más común de cáncer primario de hígado. Suele aparecer en personas con cirrosis o hepatitis crónica y suele diagnosticarse en fases avanzadas.
2. ¿Qué son los cannabinoides?
Son compuestos químicos presentes en la planta de cannabis, como el THC y el CBD. Interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo y pueden influir en el dolor, la inflamación y otros procesos fisiológicos.
3. ¿Qué es el aceite de cannabis?
Es un extracto de la planta que contiene distintas concentraciones de cannabinoides. Se utiliza para aliviar síntomas, aunque su composición varía significativamente entre productos.
4. ¿Qué significa “regresión tumoral”?
Es la disminución medible del tamaño de un tumor. Una regresión completa implica que la masa tumoral deja de ser visible en las pruebas de imagen, algo extremadamente raro sin tratamiento.