Por qué cada vez más mujeres con endometriosis recurren al cannabis — y qué sigue impidiéndoles un tratamiento seguro
Un nuevo estudio internacional ha revelado que muchas mujeres con endometriosis están utilizando cannabis para aliviar sus síntomas, y que en la mayoría de los casos, lo encuentran más efectivo y con menos efectos secundarios que los tratamientos tradicionales. Sin embargo, su acceso está limitado por leyes obsoletas, altos costos, estigmas sociales y falta de información médica.
La investigación, publicada en la revista Reproduction & Fertility, encuestó a 889 personas diagnosticadas con endometriosis en 28 países. Todas habían utilizado algún tipo de cannabis (incluido el CBD) en los últimos tres meses con fines terapéuticos.
El 77,7 % de las participantes informó que el cannabis era más eficaz que sus medicamentos anteriores, mientras que el 78,2 % experimentó menos efectos secundarios. Además, un 90,2 % afirmó que recomendaría el cannabis a otras personas con endometriosis.
¿Por qué cannabis?
La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta aproximadamente a una de cada diez mujeres en el mundo. Causa dolor pélvico severo, sangrado abundante, fatiga y, a menudo, infertilidad. Los tratamientos comunes incluyen analgésicos, terapias hormonales y cirugías, los cuales suelen tener eficacia limitada o efectos adversos importantes.
Las participantes mencionaron las siguientes razones para optar por el cannabis:
- Medicamentos tradicionales ineficaces para controlar el dolor
- Costos elevados o falta de cobertura médica
- Escasa disponibilidad de especialistas en endometriosis
- Descubrimiento accidental de efectos terapéuticos al usar cannabis de forma recreativa
Como dijo una paciente: “Fue lo único que me ayudó a dormir y a sentirme humana otra vez.”
Obstáculos legales y sociales
Pese a los beneficios reportados, muchas pacientes enfrentan barreras significativas para acceder al cannabis. Cerca del 46 % de las usuarias de cannabis ilegal no le informaron a su médico, principalmente por miedo a sanciones legales o juicios negativos por parte del personal médico (23 %).
“El estudio demuestra que existe una gran brecha de comunicación entre pacientes y profesionales de la salud”, explican investigadores de la Western Sydney University. “Esto expone a las pacientes a tratamientos inconsistentes y a riesgos innecesarios.”
Incluso en países como Canadá, donde el cannabis es completamente legal, la mayoría de las pacientes obtienen sus productos en dispensarios recreativos, no mediante el sistema médico formal.
Recomendaciones para avanzar
El estudio concluye con tres propuestas clave:
- Fomentar más investigación clínica sobre cannabis medicinal para endometriosis
- Mejorar la formación de los profesionales sanitarios
- Modernizar las leyes para garantizar un acceso legal, seguro y asequible
El cannabis no es una cura, pero para muchas mujeres representa un alivio tangible. Hasta que se eliminen las barreras legales y sociales, muchas seguirán tratando sus síntomas por su cuenta, sin el respaldo del sistema sanitario.
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Preguntas frecuentes (FAQ): Cannabis medicinal y endometriosis
¿Es el cannabis un tratamiento oficial para la endometriosis?
Todavía no está oficialmente aprobado en la mayoría de los países, pero cada vez más pacientes reportan beneficios significativos. La investigación científica continúa creciendo en esta área.
¿Cuáles son los beneficios que más destacan las pacientes?
Reducción del dolor, mejora del sueño, disminución de la inflamación y menos efectos secundarios que los tratamientos farmacológicos tradicionales.
¿Existen riesgos al usar cannabis?
Sí. En países donde el uso no está regulado, las pacientes pueden enfrentar sanciones legales. También hay riesgos asociados a la calidad del producto y la falta de seguimiento médico.
¿Qué formas de cannabis se utilizan comúnmente?
Aceites, cápsulas, flores secas, vaporizadores, comestibles y productos con CBD. La elección depende del país, la legislación vigente y las preferencias personales.