El cannabis medicinal, una opción estable y eficaz contra el dolor crónico
Una nueva investigación realizada en Estados Unidos revela que el cannabis medicinal puede ser una herramienta segura, duradera y eficaz para tratar el dolor crónico, especialmente el dolor musculoesquelético. El estudio, publicado en la revista científica Cureus, se basa en encuestas a pacientes que usan cannabis con fines médicos de manera regular.
Más del 80 % de los pacientes experimentan alivio del dolor
De los 129 pacientes encuestados en Pensilvania entre 2022 y 2024, más del 80 % declaró que el cannabis les ayudó a controlar su dolor crónico. Además del alivio físico, muchos también reportaron mejoras en otros síntomas como la ansiedad y los trastornos del sueño.
“Esto sugiere que el cannabis podría ser una alternativa más segura o un complemento a los tratamientos tradicionales del dolor”, afirmó el Dr. Ari Greis, autor principal del estudio y profesor de cirugía ortopédica en la Universidad Drexel.
Uso prolongado sin necesidad de reducir la dosis
Casi el 78 % de los participantes usaban cannabis medicinal desde hacía más de dos años. El uso diario (28 %) y varias veces al día (23 %) fueron las frecuencias más comunes.
Un dato destacado es que el 86 % de los pacientes no sintieron la necesidad de reducir su consumo, y el 99 % nunca recibieron sugerencias externas para hacerlo. Esto sugiere una buena aceptación y estabilidad del tratamiento a largo plazo.
Las formas suaves, las más elegidas
Las formas más populares de consumo fueron las cremas y ungüentos con cannabis (usadas por el 63,5 % de los pacientes), seguidas por cápsulas, aceites, tinturas y comestibles. Las formas más potentes como los concentrados (wax, dabs) fueron utilizadas por menos del 10 %.
La preferencia por productos de administración tópica o ingerida indica que la mayoría de los pacientes buscan alivio sin efectos psicoactivos intensos.
Muchos pacientes no conocen su dosis exacta
Un aspecto preocupante del estudio es que aproximadamente la mitad de los encuestados no sabían cuántos miligramos de THC o CBD estaban consumiendo. Entre quienes sí tenían noción, la dosis oral promedio era de 10 mg.
Este desconocimiento refuerza la necesidad de una mejor educación del paciente y de una regulación más clara sobre el etiquetado y la dosificación de los productos.
Efectos secundarios cognitivos poco comunes
Más del 70 % de los pacientes no experimentaron ningún efecto negativo sobre sus funciones cognitivas o motoras. Una minoría (12,4 %) reportó cierta dificultad para pensar o coordinar, pero sin dejar de percibir alivio.
Solo el 2,3 % manifestó estar insatisfecho con el tratamiento por efectos cognitivos adversos sin beneficios significativos. Además, muchos afirmaron sentirse de mejor ánimo, lo que refuerza el valor del cannabis como tratamiento integral.
¿Una alternativa real frente a la crisis de opioides?
Los hallazgos llegan en un momento clave en la búsqueda de alternativas a los opioides, que han generado una crisis sanitaria en varias partes del mundo. Fundaciones como Rothman abogan por un enfoque más responsable en el manejo del dolor, y el cannabis podría tener un papel importante en ese futuro.
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Preguntas frecuentes (FAQ)
¿El cannabis medicinal funciona para cualquier tipo de dolor?
Principalmente para el dolor musculoesquelético, como muestra el estudio. Su eficacia puede variar según la causa del dolor y la respuesta del paciente.
¿Tiene efectos secundarios mentales o físicos?
La mayoría de los pacientes no reportaron efectos negativos. Solo una pequeña parte experimentó disminución en la concentración o coordinación.
¿Qué tipo de productos son los más usados?
Principalmente cremas, cápsulas y aceites. Los concentrados más fuertes son poco comunes entre los pacientes médicos.
¿Es seguro usar cannabis por largos periodos de tiempo?
Sí. Según el estudio, el uso prolongado es bien tolerado, sin necesidad de aumentar la dosis ni de reducir el consumo en la mayoría de los casos.
