Los comisionados del condado de Bernalillo están a punto de dar un paso clave para suavizar las restricciones al consumo de cannabis fuera de servicio por parte de los empleados públicos. Esto se produce tras la aprobación el mes pasado de una propuesta para revisar la Política de Lugar de Trabajo Libre de Drogas y Alcohol del condado. Los cambios ya no penalizarían a la mayoría de los empleados por consumir legalmente cannabis durante su tiempo personal, ya sea con fines médicos o recreativos.
Los cambios propuestos establecen un sistema de tres niveles para la clasificación de los empleados, centrado en las funciones de seguridad pública y el cumplimiento de la normativa federal. El Nivel 1 incluye a los empleados que necesitan un permiso de conducir comercial o llevan armas de fuego. El Nivel 2 abarca las funciones que tienen un impacto significativo en la salud y la seguridad públicas. Todas las demás funciones entran en el Nivel 3.
Los empleados de los Niveles 1 y 2 seguirían sujetos a protocolos de pruebas más estrictos, como pruebas de drogas aleatorias y previas a la contratación. Tras un incidente en el lugar de trabajo, estos empleados tendrían que someterse a pruebas y se les prohibiría desempeñar sus funciones hasta que superasen un control de drogas y alcohol. Además, los empleados que revelen voluntariamente problemas de consumo de sustancias serían reasignados temporalmente de las funciones de los niveles 1 y 2.
Si se aprueban, estos cambios políticos equilibrarán los requisitos de seguridad en el lugar de trabajo con la evolución de las actitudes hacia el consumo legal de cannabis en Nuevo México.