El gobierno respalda un sector en crecimiento a medida que más pacientes obtienen un tratamiento asequible
La República Checa está haciendo que el cannabis medicinal sea más accesible que nunca, gracias a un sistema de seguro sanitario público que ahora cubre la mayoría de los costes de los pacientes.
En los últimos tres años, el número de pacientes que consumen cannabis medicinal en la República Checa se ha cuadruplicado, llegando a casi 6.300 personas en 2023. Uno de los principales motores de este crecimiento es la generosa política de reembolso del país, introducida en 2020. Con el sistema actual, los pacientes pueden recibir hasta el 90% de sus gastos de cannabis medicinal, con un tope de reembolso anual de 24.000 coronas checas (aproximadamente 1.000 dólares estadounidenses).
Una industria en crecimiento con raíces locales
El mercado checo del cannabis medicinal sigue siendo relativamente pequeño, pero está en constante expansión. En 2023, se dispensaron unos 111 kilogramos de cannabis medicinal a través de las farmacias, más del doble de la cantidad distribuida sólo tres años antes.
Gran parte de este cannabis se produce en el país. El Instituto Estatal de Control de Drogas (SÚKL) autoriza actualmente a cinco cultivadores locales, mientras que el sector está regulado por la Agencia Estatal de Cannabis Medicinal, dependiente del Ministerio de Sanidad. Estas agencias garantizan una alta calidad y el cumplimiento de las normas de la UE.
¿Para qué enfermedades se utiliza el cannabis?
Los médicos de la República Checa están autorizados a recetar cannabis para una amplia gama de afecciones, entre las que destacan el dolor crónico, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y los síntomas relacionados con los tratamientos contra el cáncer. Aunque la investigación clínica sobre el cannabis está en curso, muchos pacientes informan de un alivio sustancial de los síntomas, sobre todo cuando han fracasado los medicamentos convencionales.
¿Cómo es la República Checa en Europa?
Dentro de la Unión Europea, la República Checa destaca por su enfoque favorable a los pacientes de cannabis medicinal. Aunque países como Alemania y Holanda también permiten el acceso, pocos ofrecen niveles comparables de reembolso y apoyo a través del sistema sanitario público.
Sin embargo, siguen existiendo algunos obstáculos. De los aproximadamente 40.000 médicos autorizados del país, sólo unos 300 han recetado activamente cannabis medicinal. Los expertos citan la complejidad normativa y la escasa formación de los médicos como obstáculos clave para una adopción más amplia.
A medida que la República Checa avanza en su marco del cannabis medicinal, se están produciendo cambios similares en toda Europa y más allá. Por ejemplo, Suiza se está preparando para legalizar el cannabis en 2025, una medida que se espera que reconfigure el mercado europeo del cannabis[leer más]. Mientras tanto, en Estados Unidos, el condado de Bernalillo, en Nuevo México, ha aprobado una política progresista que permite el consumo de cannabis fuera del trabajo a los empleados del gobierno, lo que refleja la creciente aceptación del cannabis en contextos tanto médicos como recreativos[noticia completa aquí].